Entre los cuerpos de agua que componen la hidrografía de Carolina, PR, se encuentran dos ríos, varias quebradas y lagunas. A través de una mirada detallada a los principales cursos de agua en Carolina, como el Río Grande de Loíza y sus afluentes (que desembocan en él), así como a las lagunas y quebradas que completan su red hidrológica, se revela la importancia de estos recursos y los desafíos que enfrentan debido a la actividad humana.
Para descargar este artículo en PDF, toca aquí.
A continuación, los principales ríos, quebradas y otros cuerpos de agua en el municipio de Carolina, Puerto Rico:
Río Grande de Loíza (GPS) — Con un área de 290 millas cuadradas (mi²), la cuenca hidrográfica del Río Grande de Loíza es la más grande de Puerto Rico. Esta cuenca drena agua desde la parte este-central de la isla hacia el Río Grande de Loíza, que a su vez fluye hacia el norte y desemboca en el Océano Atlántico. Caracterizada por una geometría ovalada y un patrón de drenaje dendrítico (semejante a las ramas de un árbol) típico de la geología volcánica y los patrones de lluvia y erosión de la cordillera central, esta cuenca mayor aporta toda su escorrentía al río principal. Junto con los ríos La Plata, Grande de Manatí y Grande de Arecibo, forma parte de las cuatro cuencas más grandes que drenan hacia el norte, beneficiándose del desplazamiento sur de la Cordillera Central, que resulta en cauces más largos y valles costeros más extensos, lo que subraya su importancia en el sistema hidrológico y los recursos hídricos de la isla.
El Río Grande de Loíza (uno de los ríos más importantes de Puerto Rico), que atraviesa el centro de Carolina de oeste a este, además de ser vital para el suministro de agua y la agricultura en la región, también influye significativamente en la hidrografía local. Entre sus afluentes se encuentra el Río Canovanillas, que recibe las aguas de varias quebradas, incluyendo la Quebrada González, Quebrada Las Lajas, Quebrada Limones y Quebrada Cambute. Además, las quebradas Maracuto, Pastrana y Hoya Fría, que riegan Carolina, también pertenecen a la cuenca del Río Grande de Loíza.
Río Canovanillas (GPS) — El Río Canovanillas es un afluente del Río Grande de Loíza. Este río contribuye al sistema hidrológico de la región y está interconectado con diversas quebradas que alimentan su flujo, incluyendo la Quebrada González, Quebrada Las Lajas, Quebrada Limones y Quebrada Cambute.
La Quebrada Blasina (GPS) se convierte en el Canal Blasina al norte de la Carretera 3. Este afluente desemboca en la Laguna La Torrecilla y drena un área predominantemente urbana de aproximadamente 22 km². La quebrada está influenciada por las mareas hasta el puente de la Avenida Monserrate. La Quebrada Blasina enfrenta problemas de contaminación debido a las descargas de aguas residuales de las plantas de tratamiento de Carolina y Vistamar, que combinadas suman alrededor de 20,000 m³/día, afectando negativamente la calidad de sus aguas.
Quebrada Monchito (GPS)
Las siguientes quebradas alimentan el sistema hidrológico del Río Canovanillas, contribuyendo al flujo que finalmente desemboca en el Río Grande de Loíza:
Quebrada Cambute (GPS)
Quebrada González (GPS)
Quebrada Hoya Fría (GPS)
Quebrada Las Lajas (GPS)
Quebrada Limones (GPS)
Las siguientes quebradas pertenecen a la cuenca del Río Grande de Loíza y riegan la región de Carolina:
Quebrada Maracuto (GPS)
Quebrada Pastrana (GPS)
Quebrada San Antón (San Juan y Carolina [GPS]) — La Quebrada San Antón es uno de los dos afluentes principales que fluyen directamente hacia la Laguna San José, la laguna más grande del sistema de lagunas de San Juan. Esta quebrada, junto con la Quebrada Juan Méndez (San Juan), drena un área combinada de aproximadamente 22 km². La Quebrada San Antón proporciona una cantidad significativa de escorrentía urbana a la laguna, especialmente durante períodos de lluvia intensa.
Laguna La Torrecilla (Loíza y Carolina [GPS]) — La Laguna La Torrecilla es parte integral del complejo sistema de lagunas interconectadas en el área metropolitana de San Juan, Puerto Rico. Esta laguna está hidráulicamente conectada con la Laguna San José a través del Canal Suárez, y con la Laguna Piñones mediante el Canal de Piñones. Además, La Torrecilla tiene una conexión directa con el océano Atlántico a través de la Boca de Cangrejos. Recibe aportes de agua dulce de la Quebrada y Canal Blasina, así como de descargas de agua subterránea provenientes del sistema de humedales que la rodea. A lo largo de las décadas, La Torrecilla ha sido objeto de frecuentes y extensos dragados que han alterado significativamente su forma, área, volumen y balance hidráulico, aumentando su volumen a aproximadamente 2.8 veces su tamaño original. Estos dragados han creado bolsillos profundos donde se acumula agua salina y se consumen los niveles de oxígeno disuelto, generando zonas anaeróbicas dentro de la laguna.
Laguna de Piñones (Loíza y Carolina [GPS]) — La Laguna de Piñones se ubica dentro del Bosque Estatal de Piñones, una reserva natural costera que se extiende por los municipios de Loíza y Carolina. La Laguna de Piñones es parte de un sistema interconectado de lagunas que incluye la Laguna San José y la Laguna Torrecilla. Este complejo lagunar se encuentra en el llano costanero del norte de Loíza, recibiendo aportes de agua dulce de ríos y quebradas que drenan desde las montañas centrales de Puerto Rico hacia el Atlántico. Además de formar parte de Loíza, la Laguna de Piñones y el Bosque Estatal que la rodea poseen una gran riqueza ecológica, albergando bosques de mangles, playas, arrecifes, praderas marinas, salinas, dunas y una laguna bioluminiscente. Esta área natural protegida es administrada por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico.
Laguna San José (San Juan y Carolina [GPS]) — La Laguna San José es un cuerpo de agua salina poco profundo ubicado entre los municipios de San Juan y Carolina, en el norte de Puerto Rico. Forma parte integral del Estuario de la Bahía de San Juan, un sistema lagunar interconectado de gran importancia hidrológica. Esta laguna está hidráulicamente conectada hacia el oeste con la Bahía de San Juan a través del Canal Martín Peña, y hacia el este con la Laguna La Torrecilla mediante el Canal Suárez. Recibe aportes de agua dulce de las quebradas Juan Méndez y San Antón, así como descargas de agua subterránea provenientes del Acuífero Superior de la Región Norte.
Humedales de manglar alrededor de la Laguna San José (San Juan y Carolina [GPS]) — Los humedales de manglar que rodean la Laguna San José son una parte integral del ecosistema de dicha laguna, ubicada en el área metropolitana de San Juan y Carolina. Estos humedales proporcionan numerosos beneficios ecológicos, incluyendo la protección contra la erosión costera, la mejora de la calidad del agua y el suministro de hábitat para diversas especies de fauna y flora.
Extensión y Ubicación — Los manglares alrededor de la Laguna San José se encuentran principalmente en las zonas poco profundas y a lo largo de los márgenes de la Laguna San José. Estas áreas están especialmente localizadas en las partes norte y noreste de la laguna, donde los manglares ayudan a estabilizar el suelo y a filtrar los contaminantes del agua.
Tipos de Manglares — Los humedales de manglar en esta región están compuestos por diferentes especies de manglares, incluyendo el mangle rojo (Rhizophora mangle), el mangle negro (Avicennia germinans), y el mangle blanco (Laguncularia racemosa). Cada una de estas especies tiene un papel específico en el mantenimiento de la estructura y función del ecosistema del manglar.
Impacto Humano y Conservación — Los humedales de manglar alrededor de la Laguna San José han sido afectados por la actividad humana, especialmente por el desarrollo urbano, el dragado y la contaminación. Las prácticas de relleno y construcción han reducido significativamente la extensión de estos humedales, lo que ha llevado a una pérdida de biodiversidad y a una menor capacidad para proporcionar servicios ecológicos esenciales.
A pesar de estos desafíos, se han realizado esfuerzos de conservación y restauración para proteger y rehabilitar los manglares en esta área. Estos esfuerzos incluyen la reforestación de áreas degradadas y la implementación de políticas de manejo sostenible para minimizar los impactos negativos de las actividades humanas.
Importancia Ecológica — Los manglares alrededor de la Laguna San José son cruciales para el equilibrio ecológico de la región. Actúan como zonas de amortiguamiento que protegen las áreas interiores de las marejadas ciclónicas y la erosión. Además, sirven como áreas de cría y refugio para muchas especies de peces, aves y otros animales silvestres, contribuyendo a la biodiversidad local.
Para descargar este artículo en PDF, toca aquí.
Comentarios