Para algunos, un acto de puro capricho; para otros, algo bonito; para todos: la marca de un nuevo tiempo...
No es la primera vez que Carolina -al igual que muchos lugares en la isla- pasa por el proceso del cambio de nombre de sus calles, carreteras y avenidas. Aunque a muchos nos parezca una molestia y algo totalmente innecesario, debemos tener presente que no es la primera vez y posiblemente tampoco será la última que esto se lleve a cabo.
Es más, vamos a llevarlo un poco más lejos: en Carolina han cambiado los nombres de ciertas vías de tránsito recientemente, pero en otros municipios [como por ejemplo, Lares] cambiaron algo tan valioso y emocionalmente arraigado como lo es el cognomento de dicho municipio. No te asustes con la palabra; te doy un ejemplo ahora: el cognomento de Carolina es "Tierra de Gigantes"; y hasta el 2010 el cognomento de Lares fue "La Ciudad del Grito".
Hace algunos años, el Alcalde de dicho municipio (Roberto Pagán) decidió cambiar el antiguo cognomento por "ciudad de los cielos abiertos", acto qué molestó grandemente a miles de personas, incluyendo muchos que ni siquiera viven en Lares (por el valor histórico que conlleva el mismo). Este suceso apareció en diferentes periódicos de Puerto Rico y de seguro tomará muchos años en lo que las personas se acostumbran o aceptan este nuevo cognomento (aunque, pensándolo bien, los libros de historia en las escuelas se encargarán de hacer la transición más rápida en las mentes de nuestros hijos).
¿Imaginas cómo sería si algún día al Alcalde de Carolina se le ocurriese cambiar el cognomento de nuestro municipio? (Por cierto, no sería la primera vez [antes se conocía como "Los Tumba Brazos".) Piensa por un momento en las posibilidades... Pensando como los locos, imagina que despiertas una mañana escuchas en las noticias que -en vez de conocerse como a la tierra de gigantes- ahora Carolina será conocida como "tierra de las poetizas" (por Julia De Burgos), "ciudad de los 3,000 hits" (por Roberto Clemente) o "la cuna del reggaetón" (por las razones obvias).
Doloroso, ¿verdad? Se siente hasta como una burla de momento, ¿no crees? De momento se siente como echar a la basura años de historia y tradición en un minuto. Aunque sabemos que tanto un cognomento como el otro, tiene su trasfondo histórico real, nos molesta que nos cambien las cosas; esto es normal de la raza humana.
Quizá el ejemplo del reggaetón es un poco exagerado, claro ( al menos eso espero), pero lo hago con el propósito de despertar tu mente a las posibilidades de que cualquier cosa podría suceder de acuerdo a los cambiantes tiempos que vivimos.
Aunque me parece molesto y triste cada vez que cambian el nombre de algún sector de nuestra tierra, entiendo que es algo a lo que debemos acostumbrarnos, así como lo hicieron nuestros padres y nuestros abuelos en tiempos anteriores. No importa cuánto nos opongamos a los cambios, el gran dilema se dará cuando alguien que no sea del área nos pida una dirección y tengamos que decirle el nuevo nombre de ciertos lugares.
Imagina la escena: una persona de Rincón te pregunta cómo llegar a cierto sitio en Carolina y por la costumbre le dices que tiene que usar la Avenida Monserrate o la Campo Rico. El pobre pasaría horas buscando la avenida sin éxito y, posiblemente hasta el GPS para ese entonces ya tenga los nuevos nombres y se le forme un revolú. Así es la cosa; definitivamente esa es una de las situaciones que pasarán en los años siguientes hasta que nos acostumbremos totalmente a los cambios que están surgiendo.
Vivo en la Urb. Los Ángeles y recuerdo que hace algunos años cambiaron los nombres de algunas calles (no sé si todas) por nombres del zodiaco, de cuerpos celestes, de dioses de mitología griega y demás. Lo que por muchos años fuera la Calle A, Calle B o Calle C (por poner ejemplos a lo loco), ahora llevan nombres como Calle Luna, Calle Sagitario, Calle Sol, Calle Perseo, Calle Piscis, Calle Lucero... ya me entiendes. Más allá por Villa Marina y Parque Isla Verde, tenemos las Calles Cosmos, Estrella, Fénix, Escorpio y supongo que la lista continúa. Dentro de todo: pobres carteros que han tenido que acoplarse a estos cambios.
Alvyn Ramírez: "La marginal los Ángeles le cambiaron el nombre a Marginal Celestial."
¿Sabías que la Avenida Roberto Clemente antes era conocida como la Avenida Victoria? Llevaba este nombre Porque conducía a la Central Azucarera Victoria, la cual fue una fuente de grandes riquezas para Carolina en el siglo pasado.
Aunque me parece un gesto muy bonito nombrar una avenida como "Roberto Clemente" en honor y memoria a un gran hombre, también pienso que hubiese sido muy bonito que la misma conservara el antiguo nombre de Avenida Victoria, en memoria de la central azucarera, de las personas que trabajaron arduamente en ella y lo que significó para Puerto Rico la era de los ingenios azucareros.
Tal parece que estos pedazos de historia se van reemplazando sutilmente con otros símbolos históricos valiosos para que nadie note la gran pérdida histórica que toma lugar en nuestras narices. No tengo ningún problema con el homenaje que se le rinde a Felipe Birriel, el Gigante de Carolina, de quien Carolina tomó su cognomento actual y más conocido después de "los tumba brazos" (explicado más abajo), pero antes de movernos tan ligeramente a llamarle "Paseo de los Gigantes" a lo que por años Fue la Avenida Monserrate, sería bueno preguntarnos: ¿Monserrate? ¿Quién fue, o quiénes fueron los Monserrate? ¿Por qué le llamaron así en su momento? Llevo un buen tiempo con esta pregunta en mi mente y hasta el sol de hoy no encuentro la respuesta. Si sabes, por favor házmelo saber para seguir investigando con más dirección.
En estos días perdí mucha información de mis contactos (por eso no tengo el apellido de Bárbara), pero aquí te tengo esta valiosa información:
Bárbara: "La Avenida Monserrate fue a nombre de mi mamá por el Sr. José Fidalgo Díaz, secretario de Obras Públicas de Puerto Rico, bajo el mando de Don Luis Muñoz Marín. Para ese tiempo, mi mamá era la niñera de la única hija que tuvo Don José Fidalgo con la Sra. Belén Colon Marín, quien fue prima de Don Luis Muñoz Marín. Desde que entró a trabajar con Don José Fidalgo, le gustó su nombre y en la búsqueda de un nombre para esa avenida, le preguntó a Luis Muñoz Marín: "¿por qué no le ponemos Monserrate a la Avenida?" Hoy día Doña Monserrate tiene 82 de edad." (Escrito en el 2016.)
Don Lolito Matos: "Solo el tramo donde está la galería de ilustres que nuestro fenecido Alcalde Aponte De La Torre bautizó a los Ilustres de nuestra ciudad como Gigantes y el tramo de la intersección de la Sánchez Osorio hasta Bambú Burger es el paseo los Gigantes y no toda la Avenida.
En resumen: El Paseo de los Gigantes es solo desde donde fue el 7-Eleven hasta Bambú Burger (aunque supongo que quiso decir "hasta el puente Puerta de la Carolina". Seguiremos verificando.
Louder Vanga nos comenta: "Cuándo inicié mi carrera de maestra en 1971 en la Escuela Severo Quiñones me entregaron un currículo sobre enseñarle a los estudiantes sobre su pueblo, Carolina. En él hablaba del cognomento "tumba brazos". La explicación que daba era que se refería a la fuerza y habilidad de los cortadores de caña."
Esta es otra que me duele bastante al pensar en su nombre con detenimiento: "CAMPO RICO" (algo así como "PUERTO RICO", que tiene su propia historia, pero solo toma vida cuando lo dejamos de oír como el nombre de la Isla y lo empezamos a ver como ¿qué es un puerto? y ¿por qué rico?). Piénsalo; es doloroso tener que aceptar que incluso esos valiosos pedazos de historia de nuestra Tierra se seguirán echando al olvido.
Solo soy un vecino más, con la única diferencia de que me dedico a sacar el polvo a viejas historias y relatos olvidados e ignorados por muchos. Tengo una fascinación por estas cosas y, asumo que si llegaste a esta línea, posiblemente tú también sientas algo parecido y eso me alegra. No pretendo convencer a nadie a pensar como yo; solo me expreso desde mi mente y corazón a través del texto, como lo haría con algún conocido, para provecho de ambos.
No tengo ninguna agenda escondida en contra de nadie y, por si las dudas, soy una de las personas con quien más tranquilamente puedes hablar sobre temas de política, porque -para sorpresa de muchos- no puedo nombrar ni cinco personas del gobierno actual (simplemente no es mi área; nunca me ha interesado y no creo que algún día lo haga). Esto no significa que los odie, los desprecie o les reste valor; simplemente no estoy pendiente a eso, así como muchos no están pendientes a los últimos descubrimientos de la ciencia (y yo sí), es todo.
Conoce más sobre la [ahora destruida] Central Victoria aquí. Hay muchos relatos interesantes en este otro artículo, cuidadosamente redactado para enriquecer tu conocimiento.
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