Sí, sé que "caminando en cuarentena" es una contradicción (porque salí); solo lee y déjate llevar...
Ayer salí un momento a comprar agua y, mientras caminaba, tomé varias fotos de la urbanización (Los Ángeles, Carolina)...
Bebo's BBQ: incómodamente vacío y silencioso, aunque -al igual que Oddysey- sigue vendiendo por pedidos telefónicos.
Sin contar el tráfico en la Baldorioty, solo vi como 3 carros en movimiento mientras estuve afuera. Durante el camino, solo me acompañaba el ruido de sus gomas, el sonido del viento al mover las hojas de los árboles y algunos pajaritos aquí y allá.
Las caras de las pocas personas que vi (empleados de diferentes lugares), transmitían una mezcla de aburrimiento, incertidumbre y temor (o al menos eso interpreté).
La mayoría con miradas perdidas, buscando entretenerse con lo que sea, mientras las horas pasaban lentamente.
Llegando al Puma de la esquina, entré en una gran duda de:
"¿Esto estará abierto?"
Llevo años viviendo aquí y ni de madrugada había visto esto tan vacío y silencioso. No había ni un carro en las bombas de gasolina, no había música sonando por las bocinas (como suele haber) ni nada.
Al llegar al a puerta, me abrieron enseguida (están recibiendo un cliente a la vez desde hace algunos días, por lo que estaba listo para pasar un rato afuera).
Yo era el único cliente en el lugar. Literalmente podía oírme caminar por la tienda.
Al llegar a la caja con mi botella de agua, veo a la muchacha con su mascarilla y guantes. Ella siempre es muy amable y me saludó hoy también, pero no quise hablarle mucho de cerca (tanto por ella como por mí).
Ya alejándome para irme (estando cerca de la puerta), tuvimos una corta conversación, donde me expresó algunas de sus preocupaciones al trabajar tan directamente con las personas y del estado de las cosas en general. Espero que le haya servido de desahogo.
De vuelta a casa...
Lugares que siempre han sido muy activos, ahora experimentan un extraño reposo forzado que nadie vio venir. Un silencioso descanso lleno de miedos, pero a su vez necesario. Una inesperada pausa que podría alargarse si no prestamos atención a los mensajes que nos dice en silencio.
Definitivamente, un tiempo que no debe ser tomado a la ligera; una temporada de crecimiento para muchos; un crecimiento forzado que podría ser provocado por el sufrimiento mismo, pero -aunque no lo entendamos hoy- necesario.
Estamos en esto juntos.
Comentarios