Nota: 1) Lo que estás por leer es una transcripción lo más exacta posible de las conversaciones sostenidas entre las personas aquí nombradas. 2) Tristemente, 1 ó 2 días después de terminar este artículo, Joseph volvió a las calles; luego fue asesinado en diciembre de 2018. Lo que estás por leer es el artículo tal y como lo escribí antes de que esto pasara y se supieran otros detalles que contradicen ciertos puntos.
Si leíste el artículo de Eloi - "La lucha y esperanza de un deambulante", entonces ya sabrás quién es este hombre de ojos verdes... Si no lo haz leído, toca aquí y vuelve cuando termines.
Su nombre es Joseph A. Quiñones Rodríguez. A sus 29 años, duerme bajo un puente de la 65 Infantería, por Plaza Escorial.
Según cuenta, vivía en Tampa, donde estaba súper bien, trabajaba y pagaba su apartamento. Al saber que su mamá enfermó de Cáncer, entregó el apartamento, vendió todo y vino a la Isla. Al ella morir, Joseph se quedó sin nada y sin nadie (su hermano también murió, aún no sé cuándo, ni por qué). Todo el dinero que le quedaba, lo gastó en tratamientos para su mamá y procesos fúnebres.
Así empezó su vida en las calles.
Joseph, quien es bilingüe, sueña con irse nuevamente para los Estados Unidos, porque es su ambiente y "tener la vida que tenía antes". Varias personas han tratado de ayudarle antes, pero por su desconfianza ("la calle te obliga a ser así" -como me dijo Eloi), él no ha querido irse con nadie.
Advertida de su temor y desconfianza, nuestra vecina hizo el mejor acercamiento que pudo: le dejó saber a "Ojos Verdes" (como le llama Eloi) la petición especial que nos dejó "su segundo padre":
"Hay un muchacho como de 24 años que quiero mucho, viviendo bajo un puente... Cuando sales de Escorial, ese puente que ves enseguida: ahí debajo él está viviendo. Yo le digo 'Ojos Verdes'. Cuando lo veas, dile que 'Cano', su segundo padre, te envió. A ver si puedes ayudarlo, conseguirle ropa y eso. No tiene a nadie y ha pensado hasta en suicidarse; ese muchacho necesita ayuda."
Eloi me habló de la humildad de Joseph y hoy nuestra vecina pudo verla de frente: "Cuando le conté que Eloi al fin pudo irse de Puerto Rico a reunirse con su familia, Joseph se puso a llorar y pidió hablar con él." Llamamos a Isabel (esposa de Eloi), con quien Joseph dejó un mensaje (Eloi va en escala, por lo que su vuelo aún no ha llegado):
"Cuando veas a Eloi, dile que yo lo quiero, que lo amo un montón; que dijo su hijo que bendición. Que yo estoy bien." -Joseph
Mañana en la mañana, pasará la vecina con un Agente Estatal del Programa De Vuelta a la Vida (un programa de la Policía Estatal que ayuda a usuarios a encaminarse).
Al saber que recibiría esta ayuda, con la esperanza de poder viajar a EU en algún momento, rompió a llorar de alegría sin parar y arrodillado agradecía por el gesto.
Si todo sale como se espera, desde mañana Joseph ya no estará en las calles, se rehabilitará y conseguirá la vida que tanto anhela. ¡Esperemos que así sea!
Si leíste todo esto y no entiendes la historia, es posible que necesites leer este artículo (aquí explica quién es Eloi).
Toca aquí para conocer las diferentes ayudas disponibles en Carolina.
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