Si eres como yo, es posible que hayas pasado mil veces por el área y ni sabías el nombre del sitio (viví 5 años en Villa Carolina y lo supe mucho después).
En la Calle 24 de la 2da Extensión de Villa Carolina (GPS), Justo frente a la Farmacia Medina, cerca del Coliseo Guillermo Angulo, al lado del Boys and Girls Club.
No describiré mucho el lugar (dejaré que las fotos hablen), pero incluiré una copia exacta de todo el texto mostrado en cada placa.
Según la Real Academia Española, un cenotafio es un "monumento funerario en el cual no está el cadáver del personaje a quien se dedica". Esto que ves abajo, es un cenotafio:
(La transcripción completa está bajo la foto.)
Así lee esta placa:
De izquierda a derecha, las imágenes y su significado son:
PRIMER RELIEVE- LADO IZQUIERDO
SEGUNDO RELIEVE - PORCIÓN CENTRAL
TERCER RELIEVE - LADO DERECHO
En general, la temática del tríptico narra en términos reales y simbólicos la vida de Clemente comenzando con la madre de Clemente, Doña Luisa Walker, culminando en el panel central con la imagen de Clemente como héroe nacional puertorriqueño y concluyendo con su viuda como contrapartida de su progenitora.
Así termina esta placa.
Así lee esta placa:
Nació el 18 de agosto de 1934, en el Barrio San Antón de Carolina, siendo el hijo más pequeño de Don Melchor y Doña Luisa.
Desde muy temprana edad demostró ser un atleta natural, por lo cual sobresalió en eventos de pista y campo, ganando medallas en tiro de jabalina y carreras cortas. Era miembro activo de la Liga Atlética, además de ser un gran estudiante.
El 9 de octubre de 1952, firmó con el equipo de los Cangrejeros de Santurce de la Liga Invernal de Puerto Rico. Finalmente el 19 de febrero de 1954, Clemente firmó su primera temporada con los Reales de Montreal, en la cual nunca jugó. Fue reclamado por los Piratas el 22 de noviembre de 1954, en el cual ingresó en el 1955, llevando en su camiseta el número 21, estuvo en este club hasta el 1972.
Clemente estableció varias marcas en las cuales se encuentran: 12 premios “Guante de Oro”, 4 títulos de Campeón Bate en la Liga Nacional, jugó en 12 juegos de estrellas consecutivos, fue seleccionado Jugador más Valioso de la Liga Nacional en 1966 convirtiéndose en el primer puertorriqueño que logra esta hazaña, seleccionado más valioso de la Serie Mundial de 1971. Uno de los momentos más gloriosos fue el 30 de septiembre de 1972 cuando conectó su hit 3,000 convirtiéndose en el undécimo jugador en lograr este hecho en los 135 años del béisbol de Grandes Ligas.
Roberto fue, es y será recordado siempre como un gran padre, hijo, esposo, hermano, deportista, el cual le abrió las puertas a tanto talento que hoy en día puede demostrar que en Puerto Rico hay buena calidad de peloteros. Pero sobre todo por su alta calidad humana y su sincero deseo de ayuda y entrega para con el prójimo. Lamentablemente en esta labor que amaba tanto fue que encontró la muerte el 31 de diciembre de 1972, día en que el país al cual él le brindó tanta gloria y orgullo se llenó de melancolía, llanto y luto, por la pérdida de esta gran gloria de nuestro país. Pues habíamos perdido a “El Grande”.
Hon. José E. Aponte De La Torre, Alcalde, 2005
Así lee esta placa:
El Municipio Autónomo de Carolina dedica esta plaza a Roberto Clemente Walker. De manera que su vida ejemplar sirva de guía y estímulo a la juventud de Carolina, Puerto Rico y del mundo.
Hon. José E. Aponte De La Torre, Alcalde, 1999
En la parte trasera del cenotafio, se puede ver el Escudo de Carolina:
Lo que ves bajo el escudo, es el logo de Lemur Media, quienes hicieron esta parte del trabajo.
Así lee esta placa:
J. Afonso-Riverside Stone Co., Inc., N. Serrano “Colito”, Ing. E. Solís San Miquel, Grúas Pachi.
Así termina esta placa.
Gracias a Marangely Negrón por la transcripción de las placas.
Supongo que por esto se le llama "plaza" a este lugar (aunque no estoy seguro dónde empieza una parte y termina la otra). Si caminas un poco más, detrás del cenotafio, puede ver este lugar:
Hace un tiempo, había una especie de sombrillas sobre el área de juegos, pero el Huracán María las destruyó.
Pero comoquiera se puede jugar mucho aquí...
Como ya habrás notado, el espacio es super grande...
Sinceramente no recuerdo si hay solo uno. Tristemente, el huracán también le afectó (el techo).
Más allá de la Plaza, está la Escuela de los Deportes de Carolina Germán Rieckehoff Sampayo y el Instituto de Educación y Adiestramiento de la Policía Municipal de Carolina.
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