¡El día llegó!
El Pastor Jorge Cádiz y su esposa Zahíra Díaz (Licenciada en Consejería Familiar), iniciaron la ceremonia de inauguración con una cálida mezcla de energía y carisma que dio los importantes colores iniciales al resto de la noche.
Pastor: “Estamos de fiesta y nos alegra muchísimo ser parte de este momento histórico. Damos gracias a Dios porque es un privilegio. Este día es testimonio de que cuando Dios está con nosotros y cuando tenemos fe, ¡las cosas son posibles!”
“¡Estoy tan entusiasmada como si fuera mi clínica!” -Zahíra Díaz
Dr. Arzhang Agdam: “Por mucho tiempo ella (la Dra. Lisette) trabajó por este sueño y gracias a Dios, tras muchos esfuerzos con los permisos y muchas otras partes del proceso, hoy estamos aquí celebrando. Es Dios quien siempre guía tus pasos. ¡Te felicito!”
Licenciada y Notaria, Celia Canel: “Para mí es un honor estar aquí, pues pude ver lo difícil que fue desde el principio. Recuerdo cuando solo eran dibujos en un croquis y ahora ver ese sueño hecho realidad, es un ejemplo de perseverancia, de fe y muestra de que todas las cosas son en el tiempo de Dios. ¡Era ahora que Dios quería que esto se diera!”
Detrás de todo gran logro, hay miles de detalles que solo unos pocos conocen; conozcamos más a fondo algunos de ellos...
Historia de la Clínica Médica Familiar
(Narrada por la Dra. Lisette Vásquez)
La Clínica Médica Familiar comenzó a operar en febrero del 2011 en un local cerca de aquí, también en la Av. Roberto Clemente, donde rentamos por varios años. Mi esposo y yo siempre tuvimos la ilusión de emprender nuestro propio negocio y tener la facilidad de practicar nuestra profesión de Médicos, siendo a la vez dueños de nuestro tiempo, pues en aquel entonces teníamos dos pequeñitos que necesitaban a papi y a mami. Todo fue con el fin de cumplir con la mayor empresa que Dios nos encomendó: la crianza de nuestros hijos (de 7 y 3 en ese tiempo).
Juntos, trabajamos muy duro para crecer de 0 pacientes a casi 3,000 que ya somos hoy.
Me enamoré de este proyecto
Muy temprano en mi carrera entendí que no vine a ser solo 'un Médico más', sino que también tenía la oportunidad de tocar vidas y -al ver la necesidad de la población- mi práctica fue evolucionando y me fui enfocando en la Medicina Preventiva.
Experiencias
Antes de establecerme como Médico en mi oficina, practiqué en Salas de Emergencias y clínicas ambulatorias de Rayos X; también practiqué muchos años en el Hospital Psiquiátrico San Juan Capestrano porque la Psiquiatría fue mi inclinación en aquel entonces, pero la vida me fue llevando por otro rumbo.
Decidí dejar el ambiente hospitalario-psiquiátrico y otros para establecerme en mi práctica privada, donde descubrí otras áreas de la Medicina que me fascinaron (como la Medicina Alternativa Holística y Bariátrica). Esto fue llevándome por nuevos caminos y me certifiqué en Medicina Homeopática, me preparé en el área de Control de Peso y Medicina Funcional.
“Yo veo al ser humano, no solo como un ser físico, sino como un ser integral; mi visión es Holística y es o que hacemos en la clínica con nuestros pacientes, educándoles en la prevención.”
En busca de un cambio
Llevando ya unos 5 años en el pasado local (donde estuvimos alquilando), hablamos con el dueño para comprarlo, pero él no quería vender, así que buscamos nuevos lugares para comprar, pero pasaban cosas extrañas... Cada vez que estaba a punto de comprar o me interesaba algún lugar, lo vendían a otra persona o pasaba algo y no se completaba la venta.
“Solo en mis sueños”
Un día, hace alrededor de 4 años, pasé por aquí y vi este local con un 'SE VENDE' bien grande...
Me estacioné ahí al frente y ya lo podía ver como lo ven ustedes hoy...
Llamé al dueño, pero al oír el precio pensé: “¡eso no es para mí (todavía)!”
Le dije a mi esposo: 'solo en mis sueños'... No había entendido que los sueños puestos en las manos de Dios se hacen realidad.
Una espera con propósito
Años después, vi este local a la venta de nuevo; esta vez por una empresa de Bienes Raíces. Aunque el precio era casi la mitad de antes, aún era mucho para mí, así que seguí mi rumbo. Pasado el tiempo, supe que la Realtor no respondía las llamadas a nadie (luego entendí que también fue parte del propósito de Dios para mí, pues el precio seguía bajando).
Un último intento
Tras muchos intentos, casi pierdo la fe, pero un último intento hizo la diferencia...
“¡Esta Realtor no contesta! ¿Será que Papá Dios no quiere que yo compre? Voy a intentar por última vez; si no me contesta, es que no está para mí”, dije...
¡Y finalmente en marzo del 2020, se concretaría la compra en un tercio del precio que vi originalmente!
Una pausa inesperada
Pero -como todos saben- la pandemia lo detuvo todo (ya sabrán cómo me sentí)... Yo a punto de comprar el famoso local y no se pudo porque cerraron todo.
No fue hasta junio de 2020 cuando -gracias a Dios- pudimos cerrar la compraventa.
La restauración
Por los años, el local estaba muy deteriorado, requiriendo muchas reparaciones y trámites. El difícil proceso me enseñó a esperar, a tener paciencia y a entender que [como digo muchas veces] todo tiene solución.
Entendí la palabra de Dios cuando dice: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos, mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.”
Y hoy puedo testificar que así fue. Al poner tus sueños en las manos de Dios, Él los transforma en realidades hermosas.
Impresionante, ¿verdad? Aquí termina el testimonio de la Dra. Lisette; ahora sigamos con el resto de la ceremonia...
“Para ti, mi Doctora”
La Hermana Gladys, aprovechó el momento para recitar un poema, cuyas líneas leían palabras como:
“He visto tu sacrificio,
tu lucha y tu tesón.
Con Dios como estandarte
y pacientemente esperaste.
Siempre luchando con fe;
siempre esperando que Dios.
Sabiendo que el tiempo es de Él,
tu sueño hoy se te dio.”
Ceremonia de dedicación del edificio
Pastor: “Este proyecto ha sido tomado de la mano de Dios y hemos visto su mano desde el principio de este proceso, por eso ponemos nuestra vida en sus manos.”
“Ya que la mano del Señor les ha prosperado y capacitado por su gracia a fin de completar este proyecto para la gloria de Su Nombre, ahora estamos en su presencia para dedicarlo al servicio de la comunidad y del Reino.”
“Humildemente presentamos ante Dios estas facilidades y dedicamos este edificio con gozo y gratitud.”
Y ahora, el gran momento de la noche...